El servicio de atención en un equipo de profesionales psicólogas y psicopedagogas para problemas de conducta infantil se centra en evaluar, diagnosticar y tratar las dificultades de comportamiento en niños. Este equipo multidisciplinario utiliza técnicas terapéuticas adaptadas a la edad y las necesidades específicas de cada niño para mejorar su comportamiento y habilidades sociales. A través de terapias individuales, grupales y, a veces, intervenciones en el entorno educativo, se busca desarrollar estrategias efectivas de manejo de emociones y conflictos, fortaleciendo así tanto el desarrollo emocional como social del niño y niña.
Este enfoque terapéutico incluye una variedad de métodos como terapia cognitivo-conductual, terapia de juego, y asesoramiento familiar, que permiten abordar los problemas desde diversas perspectivas. Además, se trabaja en colaboración con los padres y educadores para crear un ambiente de apoyo que fomente el cambio positivo y la adaptación del niño en diferentes ámbitos de su vida. Los especialistas también pueden utilizar evaluaciones psicológicas y herramientas diagnósticas para comprender mejor las causas subyacentes de los comportamientos disruptivos y diseñar planes de intervención más efectivos.
Además, el equipo de atención puede realizar sesiones de formación para padres, ofreciendo técnicas y recursos que los ayuden a manejar situaciones desafiantes en el hogar y a promover un entorno más estructurado y comprensivo. Este servicio no solo se enfoca en mitigar los síntomas, sino también en promover habilidades de vida saludables y adaptativas que el niño pueda utilizar a lo largo de su desarrollo. El objetivo es garantizar que cada niño pueda alcanzar su máximo potencial académico, social y personal en un ambiente que respete y entienda sus necesidades individuales.